Seguidores

lunes, 31 de enero de 2011

Simplemente lo sé.


Hay momentos en la vida en que una sola decisión, en un solo instante cambia irremediablemente el curso de las cosas. Cuando decides dispara a alguien, cuando decides quererlo, o no quererlo, cuando decides tirar para adelante, cuando decides mentir, traicionar, ocultar o cruzar la línea. Esa decima de segundo, podrá hacer girarlo todo al lado oscuro o inundarlo de luz, podrá hacer de ti un héroe o un criminal, podrá llevarte al cielo o al infierno, pero siempre será un lugar desde el cual no podrás volver atrás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario